La Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión ante la violencia contra los pueblos originarios de Costa Rica
Los académicos y académicas la Escuela
Ecuménica de Ciencias de la Religión y la Asociación de Estudiantes de
Teología de la Universidad Nacional expresamos nuestra más enérgica
protesta por los hechos violentos de los que han sido víctimas las
comunidades indígenas del sur de Costa Rica, situación que
lamentablemente no es nueva y para la cual no se ha encontrado aun una
solución adecuada.
Desde el pasado 5 de julio en horas de
la noche la comunidad de Cebror -situada en el territorio Indígena de
Salitre- ha sido víctima de hechos violentos, entre los que destacan la
quema de viviendas de familias que luchan de forma legítima por la
recuperación de sus territorios, obstrucción de caminos y amenazas con
machetes y armas de fuego contra varias personas de esta comunidad.
Exigimos al Gobierno de la República
que, a través de las autoridades competentes, se mantenga vigilante y
activo para evitar más hechos violentos y para exigir que se respeten la
Ley Indígena (de 1977), el Convenio Internacional 169 de la OIT, la
declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU (2007) y las
resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos relacionadas
con los derechos humanos de los pueblos indígenas.
Los habitantes de los pueblos indígenas
de Costa Rica han resistido la violencia y la persecución durante cinco
siglos. La violencia actual -y la histórica impunidad ante las
violaciones a los derechos humanos de que son víctimas los habitantes de
los pueblos originarios- deben avergonzarnos a todos los costarricenses
y deben movernos al compromiso por la justicia y a la búsqueda de una
solución definitiva al problema histórico de ocupación por parte de
personas no indígenas.
La Ley Indígena 6172 contempla que los territorios indígenas son inalienables, intransferibles e inembargables.
Pedimos que se efectúen cuanto antes las
investigaciones y se atiendan las demandas para que las personas que
han perpetrado actos de violencia sean juzgados como corresponda. La
impunidad debe terminar.
Solicitamos que se establezcan los
mecanismos necesarios para restituir a las personas sus viviendas, los
enceres domésticos y las herramientas que les fueron destruidos.
¡Basta ya de violencia contra los pueblos originarios de Costa Rica!
Fonte: Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión/ Costa Rica
s territorios, obstrucción de caminos y amenazas con
machetes y armas de fuego contra varias personas de esta comunidad.
Exigimos al Gobierno de la República
que, a través de las autoridades competentes, se mantenga vigilante y
activo para evitar más hechos violentos y para exigir que se respeten la
Ley Indígena (de 1977), el Convenio Internacional 169 de la OIT, la
declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU (2007) y las
resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos relacionadas
con los derechos humanos de los pueblos indígenas.
Los habitantes de los pueblos indígenas
de Costa Rica han resistido la violencia y la persecución durante cinco
siglos. La violencia actual -y la histórica impunidad ante las
violaciones a los derechos humanos de que son víctimas los habitantes de
los pueblos originarios- deben avergonzarnos a todos los costarricenses
y deben movernos al compromiso por la justicia y a la búsqueda de una
solución definitiva al problema histórico de ocupación por parte de
personas no indígenas.
La Ley Indígena 6172 contempla que los territorios indígenas son inalienables, intransferibles e inembargables.
Pedimos que se efectúen cuanto antes las
investigaciones y se atiendan las demandas para que las personas que
han perpetrado actos de violencia sean juzgados como corresponda. La
impunidad debe terminar.
Solicitamos que se establezcan los
mecanismos necesarios para restituir a las personas sus viviendas, los
enceres domésticos y las herramientas que les fueron destruidos.
¡Basta ya de violencia contra los pueblos originarios de Costa Rica!
Fonte: Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión/ Costa Rica
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